martes, 27 de enero de 2009

Estío

El estío viste un éter invisible
Que arquea el tiempo.
El calor pega el desgano
Con sus húmedos gluones.
El robot que nos habita o somos
Descubre una perspectiva yerma
Propia de un paisaje futurista y desolado
Y ordena a la materia pechar el vacío
Con movimientos morosos como ondas
Que se arrastran en un charco de alquitrán.
Los libros descansan mundanos
Como una teoría olvidada.
Y no hay tedio ni espera,
Sólo la efímera infinitud de la conciencia.

No hay comentarios: