Hay una sombra en la sombra,
y hay un beso suspendido
y ecos de ayeres irreales,
de cuerpos sumergidos en la bruma blanca,
de silencios indecibles y manos frías,
de gotas desencantadas,
de rubores, espasmos, pausas, perfumes.
Hay una sombra en la sombra
que como el aleph
ciñe toda la nada.
viernes, 4 de mayo de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario