martes, 27 de abril de 2010

Progresión

A Graciela

La percepción, la ausencia, el saber que pretende
Dar cuenta de la sinrazón, la distancia
O la profundidad de campo, la decoloración
De las cicatrices y suturas, esa forma tan urbana
Del estar o del ser solo que diagnostican
Alienación, la construcción minuciosa
De la paranoia, la absurda búsqueda
De unos fonemas tan exactos e indecibles que puedan
Conjurar el instante, la determinación filogenética
Del miedo. Las sirenas, los teléfonos,las calles,
los trenes, los ladridos, los otros, la noche disciplinada
Del suburbio vaciado, la impiedad burocrática
De un rescate improbable, de una voz
Que roce y mitigue, de unos ojos que quizá
Espejen una ficción silenciosa y quieta, de unas pastillas
Que activen no el sopor sino el descanso,
Un descanso largo como un laberinto sin tiempo y sin hilos.

No hay comentarios: