La teta, las caricias y los mitos
Que implican de fantasmas la infancia.
El descubrimiento en las palabras
De una sed de espejos y laberintos.
La construcción de fugaces imperios
Y los perennes signos de la sangre:
La espada y la fe. Y la razón, madre
De la ciencia y del trastorno remedio.
La minuciosa ficción del amor,
Del dinero, el deseo y la sospecha.
La precipitación de las conciencias.
La biografía, el sueño y el reloj.
Mas somos tán sólo crédulos huéspedes
De la cruda obstinación de la especie.
lunes, 14 de diciembre de 2009
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1 comentario:
...de la cruda obstinación de la especie...
¡!
Hermoso
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