miércoles, 2 de julio de 2008

El futuro

Caminaremos del brazo con barbijos y capotas
Arrastrando nuestras bruñidas botas entre las hojas oxidadas
Mientras el rocío corpuscular del dilatado ocaso
Lubrica nuestras mejillas asadas
Hocicando por unas moléculas de oxígeno
Recogiendo con las antenas de las antiparras
El contorno vívido de los canes vagabundos
Y el rayo obsceno de los vehículos disparados en cada ochava
Ansiosos por reencontrar ese silencio tan ajeno

Que nos permita aislarnos del hervidero de alarmas y sirenas
Como una sombra que espera la falla de un reflector
Para ser.

2 comentarios:

amalia dijo...

Disfrute mucho tus poemas.Gracias

Marcelo Tomas dijo...

Gracias a vos Amalia por tu mirada.